I S A G O G E
Con la palabra “droga” no siempre nos referimos a la nociva que alucina y mata, destruyendo a los adictos, hay otras acepciones positivas y muy beneficiosa, recordemos que es sinónimo de medicamento.
La Poesía es una de esas drogas curativas, una especie de panacea beneficiosa para el cuerpo y para el alma. En términos generales es recomendable.
Hipólito Romero Hidalgo, que es uno de los que “dan el alma” desde que nació por imperativo natal porque es de Alma-dén, es poeta, siente la poesía, le brota desde lo más profundo.
Es verdad que tuvo que abandonarla, sus estudios, su trabajo, no se lo permitían pero arrastraba una cierta inquietud que procuraba calmar con sus obras escultóricas, verdaderas maravillas, mas de vez en cuando movido por impulsos imperativos de su subconsciente escribía versos y como era presumible ha vuelto a la Poesía, le falta oficio, le sobra calidad.
Yo que soy un viejo poeta, veo en él un magnífico futuro y un muy aceptable presente para entrar con toda dignidad en el maravilloso campo reservado a los poetas.
Julián Serrano González-Tejero
Fundador y Presidente de Honor de la Asociación de Poetas
y Escritores del Casino de Murcia
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